Para Lily, “para siempre” no parece significar lo que implica. Habiendo encontrado finalmente el amor que tanto anhelaba y estableciéndose en Lima, Perú, se encuentra de repente sola una vez más. Todos aquellos a quienes ama desaparecen uno tras otro, y no puede hacer nada para evitarlo. Incluso su hijo recién nacido, al borde de la muerte, es raptado del hospital. Alguien —o algo— está detrás de las desapariciones, y Lily jura no detenerse ante nada hasta recuperarlos sanos y salvos. Pero en este mundo de vampiros y brujas, no todos son lo que parecen.